Foto: Lola Morales

Los equipos especiales del conjunto rojinegro fueron factor en el duelo para alcanzar la final de la Copa de España.

Por segundo año consecutivo, los LG OLED Las Rozas Black Demons jugarán la final de la Copa de España tras derrotar a Alcobendas Cavaliers 24-0 en la semifinal celebrada el pasado sábado, 25 de noviembre, en El Cantizal.

El conjunto roceño alcanzó su objetivo de ganar el partido, pero en el interior del vestuario se hace autocrítica sabiendo que cara a la final de diciembre su desempeño debe mejorar en ambos aspectos del juego. 

En un partido donde ambos equipos tuvieron imprecisiones, fueron los pequeños detalles los que marcaron la diferencia; provocando que los de Las Rozas salieran victoriosos.

Aplicando la frase: “quien golpea primero, golpea dos veces”, los entrenados por Jesús Fernández se adelantaron en el marcador a través de Jorge García-Valcárcel “Mini Mariota”, quien retornó la patada inicial del encuentro hasta la zona de touchdown. 

Tras el pase deflactado por parte de Hugo Mínguez en un intento de pase cuarto down por parte de Alcobendas Cavaliers, la ofensiva del conjunto rojinegro no pudo convertir en touchdown la gran posición de campo y tuvo que conformarse con tres puntos más.

De nuevo la defensa a través del punt bloqueado por parte de Andrei Luca dejó al ataque en zona de goal. Esa gran posición fue aprovechada en tercer down por el running back, Gonzalo Haro para anotar seis puntos más.

Con un marcador de 17-0 para los LG OLED Las Rozas Black Demons se llegó al descanso de esta semifinal, donde los equipos especiales de los roceños fueron protagonistas de la primera mitad del partido.

Ya en la segunda mitad, el partido fue dominado por las imprecisiones y defensas de ambos conjuntos y únicamente hubo una anotación más. Esta llegó por parte del conjunto local tras una jugada de engaño, donde el joven Álvaro Molano entró en la zona de anotación.

Julio Aguado, uno de los defensivos más veteranos del equipo, afirmó que, pese a que “el partido a nivel defensivo estuvo bien, sabemos que siempre se pueden ajustar algunos detalles para alcanzar el desempeño deseado”.

Aguado también reconoció que internamente saben que “cara a la final, el equipo debe trabajar para que el juego transcurra de una forma más eficiente en ambos lados del terreno de juego”. Sin embargo, dejando claro que “con los coaches y jugadores que tenemos, no tengo ninguna duda de que lo lograremos”. 

En la final, el conjunto roceño se verá las caras con los Badalona Dracs quienes derrotaron por 19-9 a L’Hospitalet Pioners. Esta será el fin de semana del 16 y 17 de diciembre y cuya sede está por confirmar.